- Atención personal
El hecho de pasar tiempo con tu bebé en un ambiente de amor y cuidados es bueno para él. Piensa que las actividades que realices con él fomentan la proximidad física y el bebé madura con estas atenciones.
- Todo a su alcance
Tu bebé juega espontáneamente con todo lo que cae en sus manos pero su escasa coordinación oculomanual y su restricción de movimientos dejan la mayoría de los objetos fuera de su alcance. Pero esta limitación natural del aprendizaje puede superarse inmediatamente gracias a ti ya que puedes acercarle juguetes y proponerle actividades alternativas.
- Ampliación de sus habilidades
Mediante la interrelación con tu bebé puedes enseñarle nuevas maneras de jugar con objetos familiares. En cuanto le enseñes que, por ejemplo, un sonajero hace ruido cuando se agita, tu bebé habrá aprendido algo nuevo y se sentirá estimulado para jugar con ese objeto de una manera que antes no sabía.
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